13 de julio de 2011

V: ¿Pies frios? Nunca más

Advertencia: este relato forma parte de una historia, quizá deberías leer desde el principio...

Estaba tan a gusto, limpia, sin sangre, sin dolor en las muñecas, sin cansancio en las piernas. La cama era enorme. Las sábanas olían a recién lavadas. Se dio una vuelta, otra más, le gustaba hacer eso, estaba agusto. Se quedó dormida.

Notó como alguien la abrazaba con cariño. No quiso abrir los ojos, disfrutó del momento. Cogío su mano y se la llevó al pecho. Durmieron como nunca lo habían hecho.

Por la mañana, los rayos de sol que se colaban por el ventanal la despertaron. Tenía un nuevo cuaderno en la mesita y no había nadie más en la habitación. Al su lado, una nota. "Con esto, no tendrás que regresar jamás."

No lo había pensado, pero si escribía la historia estando dentro de ella, los minutos se convertirían en horas y podría disfrutar de aquello para siempre. No volvería a estar sola, no volvería a dormirse con los pies frios, no sería infeliz, nunca más.

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